La democracia es un ideal reconocido mundialmente y es uno de los valores básicos y principios de las Naciones Unidas. La democracia suministra un medio para la protección y el ejercicio efectivo de los derechos humanos. Esos valores se han incorporado en la Declaración Universal de Derechos Humanos y han sido elaborados aún más en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos que consagra una multitud de derechos políticos y libertades civiles en los que se basan las democracias significativas.
Las actividades de las Naciones Unidas en apoyo de la democracia y el buen gobierno son llevadas a cabo por medio del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Fondo de las Naciones Unidas para la Democracia (FNUD), el Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz (DOMP), el Departamento de Asuntos Políticos (DAP), la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OACDH), y la entidad de las Naciones Unidas para la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres (ONU-Mujeres), entre otros. Tales actividades son inseparables de la labor de las Naciones Unidas para promover los derechos humanos, el desarrollo, y la paz y seguridad, e incluyen:
ayudar a parlamentos a mejorar los controles que permiten que la democracia prospere;
ayudar a fortalecer la imparcialidad y efectividad de las instituciones nacionales de derechos humanos y los sistemas de justicia y seguridad;
ayudar a desarrollar legislación y capacidad para medios de comunicación que aseguren la libertad de expresión y el acceso a información;
ayudar a desarrollar políticas y leyes que garanticen el derecho a la libertad de asociación y de agrupación pacífica;
suministrar asistencia electoral y apoyo a largo plazo para los órganos de gestión electoral;
promover la participación de la mujer en la vida pública y política.
Durante los últimos 20 años, las Naciones Unidas ha suministrado varias formas de asistencia electoral a más de 100 países, incluidos servicios de asesoría, logística, capacitación, educación cívica, programas computarizados y observación a corto plazo.
La democracia ha surgido como tema fundamental en los resultados de las principales conferencias y cumbres de las Naciones Unidas desde el decenio de 1990, y entre las metas de desarrollo por consenso internacional que produjeron. Los líderes mundiales se comprometieron en la Declaración del Milenio a no escatimar esfuerzos en promover la democracia y fortalecer el imperio de la ley, así como el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales. El documento final de las negociaciones posteriores al 2015, «Transformando nuestro mundo: Agenda del 2030 para el Desarrollo Sostenible», que será adoptado por los Jefes de Estado y Jefes de Gobierno los días 25-27 de septiembre de 2015, reafirma el compromiso para lograr un mundo en el que «la democracia, el buen gobierno y el Estado de Derecho, así como un entorno nacional e internacional favorable, son esenciales para ese desarrollo».
La Asamblea General de las Naciones Unidas ha reafirmado que «la democracia es un valor universal basado en la libertad libremente expresada del pueblo para determinar sus sistemas políticos, económicos, sociales, y culturales, y su plena participación en todos los aspectos de su vida», como se mencionó anteriormente en el documento final de la Cumbre Mundial en septiembre de 2005. En esa Cumbre, los gobiernos reanudaron su compromiso a apoyar la democracia y acogieron el establecimiento de un Fondo para la Democracia en las Naciones Unidas. La gran mayoría de fondos de FNUD están destinados a organizaciones locales de la sociedad civil para proyectos que fortalecen la voz de la sociedad civil, promueven los derechos humanos, y fomentan la participación de todos los grupos en el proceso democrático.
Las Naciones Unidas apoya la participación política de las mujeres, inclusive con esfuerzos para aumentar la proporción de mujeres elegidas para cargos gubernamentales y fomentar la capacidad de las mujeres para ser legisladoras eficaces una vez electas. En julio de 2010, como parte de la reforma de su sistema, la Asamblea General creó ONU-Mujeres, con el mandato de coordinar la incorporación de la perspectiva de género en la Organización. Al hacer esto, los Estados Miembros dieron un paso histórico en la aceleración de los objetivos de la organización en
Tomado de https://www.un.org/es/sections/issues-depth/democracy/index.html
Tomado de https://www.un.org/es/sections/issues-depth/democracy/index.html
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