miércoles, 15 de abril de 2020


¿Cómo Surge La Biogeografía Histórica?

En la actualidad, Alfred Russel Wallace naturalista británico que realizó expediciones por América del Sur, Australia y todos los continentes del mundo con importantes aportes botánicos como la búsqueda de ejemplares nuevos para la elaboración de su herbario. También se le considera un gran evolucionista, antropólogo y geógrafo. Entre 1854 y 1862 investigó la distribución geográfica de los animales junto con su compatriota Henry Walter Bates y observó que existían diferencias zoológicas fundamentales entre las especies asiáticas y las australianas, por esta razón utilizó la teoría de la evolución para iniciar su estudio sobre la biogeografía histórica basado en “la teoría de la evolución” por selección natural propuesta por Charles Darwin, la cual plantea que “la evolución es el proceso por el que una especie cambia con el pasar de las generaciones a través del tiempo. “Dado que se lleva a cabo de manera muy lenta han de sucederse muchas generaciones antes de que empiece a hacerse alguna variación, cambio o evolución en las especies.” No obstante, Wallace fue un gran naturalista por derecho propio, especialmente por la manera en la que utilizó la teoría evolutiva para interpretar el mundo natural. En una de sus aplicaciones más importantes, ayudó a fundar la moderna ciencia de la biogeografía: el estudio de cómo las especies están dispersas por el planeta y cómo llegaron a esa distribución.

Wallace ya había aceptado la evolución cuando comenzó sus viajes por el Amazonas y el Sureste de Asia en 1848. En sus viajes buscaba demostrar que la evolución sucedía realmente, mostrando cómo la geografía afectaba a la distribución de las especies. Estudió cientos de miles de animales y plantas, anotando cuidadosamente el lugar exacto en donde las había encontrado. Los patrones que encontró fueron pruebas convincentes de la evolución. Por ejemplo, le llamó la atención cómo los ríos y las cordilleras marcaban los límites de distribución de muchas especies. La explicación convencional, que las especies habían sido creadas con adaptaciones a su clima concreto, no tenía sentido, dado que encontraba regiones climáticas parecidas en las que había animales muy diferentes. Wallace llegó a una conclusión muy similar a la que Darwin publicó en el Origen de las especies: que la biogeografía era simplemente un registro de la herencia. A medida que las especies colonizaban nuevos hábitats y sus antiguas distribuciones eran divididas por cordilleras u otras barreras, iban tomando las distribuciones que tienen en la actualidad. Wallace llevó el estudio de la biogeografía a una escala muy superior a la de Darwin. Cuando viajaba por Indonesia, por ejemplo, le llamó la atención la marcada distinción entre la parte noroeste y la sureste del archipiélago, a pesar de que su clima y terreno eran similares. La ecología de Sumatra y Java se parecía más a la del continente asiático, mientras que la de Nueva Guinea era más parecida a la de Australia. Trazó un límite extraordinariamente claro que serpenteaba entre las islas y que después se conoció como la «línea de Wallace». Posteriormente, reconoció seis grandes regiones biogeográficas en la Tierra y la línea

de Wallace dividía las regiones Oriental y australiana as regiones biogeografías del mundo que identificó Wallace coinciden aproximadamente con los continentes. Pero en el siglo XX, los científicos reconocieron que la biogeografía ha sido mucho más dinámica durante el transcurso de la historia de la vida. En 1915, el geólogo alemán Alfred Wegener se sorprendió por el hecho de que se hubiesen descubierto las mismas plantas y animales fósiles en lados opuestos del Atlántico. Dado que el océano era una distancia demasiado grande para que la hubiesen atravesado por sí mismos, Wegener propuso que los continentes habían estado unidos. No fue hasta la década de 1960, cuando los científicos cartografiaron detalladamente el suelo oceánico, ya que fueron capaces de demostrar cuál era el mecanismo que hacía posible la deriva continental: la tectónica de placas. Actualmente los biogeografos reconocen que cuando los continentes chocan, sus especies se mezclan y cuando los continentes se separan se llevan consigo las nuevas especies. Por ejemplo, África, Suramérica, Australia y Nueva Zelanda estuvieron unidos alguna vez, en un súper continente llamado Gondwana o Pangea. Los continentes se fueron separando uno a uno primero África, luego Nueva Zelanda y, finalmente, Australia y Sudamérica. El árbol evolutivo de algunos grupos de especies —como, por ejemplo, los diminutos insectos llamados cecidomias— muestran este mismo patrón. Las cecidomias de Sudamérica y Australia, por ejemplo, están emparentadas entre sí más cercanamente de lo que lo están con las especies de Nueva Zelanda, y las cecidomias de las tres masas continentales están emparentadas más cercanamente entre sí de lo que lo están con las especies africanas. En otras palabras, un insecto que vive tan sólo unas pocas semanas puede dar a los biogeógrafos información sobre la deriva de los continentes hace decenas de millones de años.


ACTIVIDAD

1. ¿Cuál fue la principal conclusión a la cual llegó en su estudio sobre el Atlántico?

2. Basados en la lectura anterior, explica la forma en la cual se distribuyeron las especies.

4. ¿Qué teoría utilizó Wallace para comenzar su estudio y por qué?

6. ¿Sobre qué hecho se sorprendió Alfred Wegener? ¿Por qué?

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