El partido liberal dividido perdió las elecciones de 1946, y asumió la presidencia el conservador Mariano Ospina Pérez. A partir de este momento arreció el enfrentamiento entre liberales y conservadores, lo que desató uno de los períodos más sangrientos de la historia de Colombia: la Violencia. En 1953 un golpe militar apoyado por los dos partidos puso el poder en manos del general Gustavo Rojas Pinilla quien luego asumió el papel de dictador. Paradójicamente, este conflictivo período estuvo acompañado de un gran auge económico
EL FINAL DE LA REPÚBLICA LIBERAL
Como vimos antes, Alberto Lleras Camargo asumió la presidencia del país el último año del período que le correspondía a Alfonso López Pumarejo. Para las elecciones de 1946 el partido liberal se presentó dividido y el partido conservador presentó un solo candidato que salió elegido: Mariano Ospina Pérez.
Desde un principio Ospina Pérez planteó un gobierno de "Unión Nacional", es decir, con la participación de liberales y conservadores. Pero muchos políticos no estaban dispuestos a ello. Por esto, algunos sectores liberales optaron por la oposición mientras que otros tantos conservadores reclamaron mayor participación. El país entró entonces en una confrontación bipartidista cuyas consecuencias fueron funestas. La situación se agravó con el asesinato de un importante líder popular en 1948, el liberal Jorge Eliécer Gaitán. Sus compañeros de partido le solicitaron a Ospina Pérez la renuncia, a lo que éste se negó.
Por una resolución del Estado, se creó un cuerpo especial de policía llamado "Policía Política" o POPOL, cuya función consistía en vigilar a los sindicatos y las actividades políticas. La violencia bipartidista circuló en todos los ámbitos, incluso en el Congreso de la República donde se presentó una balacera en 1949.
Para el período presidencial de 1950-1954, sólo se presentó Laureano Gómez, candidato del partido conservador. Los liberales no llevaron representante a las elecciones aduciendo falta de garantías. De esta manera, el partido conservador asumió de nuevo la presidencia.
Laureano Gómez, que se había caracterizado por su intransigencia y radicalismo político, lo reafirmó en la medida que consolidó el poder mediante la politización del ejército y de la policía. Políticamente, su intención era sacar al liberalismo del escenario nacional, lo que promovió más violencia oficial desde los organismos de seguridad del Estado. A causa de una enfermedad fue reemplazado temporalmente por Roberto Urdaneta.
La política de Gómez estuvo marcada por la progresiva concentración del poder en la persona del presidente quien terminó por sustituir a los organismos legislativos y judiciales. El 13 de junio de 1953, ante la inminencia de un golpe de Estado promovido por los liberales y por sectores conservadores opuestos a él, reasumió la presidencia, pero ese mismo día fue destituido por el golpe de Estado del general Rojas Pinilla.
LA ECONOMÍA NACIONAL
Este conflictivo periodo de la historia colombiana tuvo paradójicamente un importante auge en su economía. En el panorama mundial acababa de terminar la Segunda Guerra Mundial y consecuentemente el mundo se dividía en dos bloques de poder: Colombia se alineó al bloque occidental capitalista. Esta situación favoreció la reactivación de la economía colombiana porque los mercados europeos y norteamericanos estaban de nuevo dispuestos a comprar productos,
De esta manera, las exportaciones comenzaron a crecer junto con los precios del café. Estas condiciones permitieron que se diera uno de los periodos de mayor auge económico, comprendido entre 1945 y 1956. Algunas características fueron:
Incremento del capital y la industria. Al finalizar la guerra. el crecimiento económico dio lugar a una intensa acumulación de capital. Esta circunstancia permitió el fortalecimiento del sector industrial que incrementó su producción en un 56%. El resultado fue una apreciable estabilidad económica para el Estado, 10 cual se reflejó en el superávit del presupuesto nacional. Pero esta estabilidad económica fortaleció especialmente a los sectores dominantes.
La inversión extranjera. La década de los años cincuenta tomo un ingrediente más en su economía: el gran estímulo a la inversión extranjera. Se permitió la libre importación del capital, y si alguien trataba de crear industrias que no existían en el país, se le eximia de pagar impuestos por un periodo determinado. Esta actitud favoreció especialmente a las compañías petroleras extranjeras.
La migración del campo a la ciudad. Este fenómeno se dio a gran escala a causa de la violencia. El abandono del campo ocasionó el crecimiento de la ciudad y consecuentemente ofreció a la creciente industria una apreciable cantidad de mano de obra que escaseaba desde los años treinta. En el campo la propiedad de la tierra se concentró aun más en pocas manos.
La política económica de Rojas Pinilla. Su política estuvo dirigida hacia el proteccionismo y la industrialización. Inspirado en el peronismo creó la Confederación Nacional de Trabajadores, CNT, sindicato orientado por el Estado.
EL COMIENZO DE LA VIOLENCIA
La Violencia se inició durante la presidencia de Ospina Pérez en las zonas rurales, como un enfrentamiento entre liberales y conservadores. Poco después se tomó las ciudades con una nueva característica: las autoridades, que hasta entonces la habían tolerado, pasaron a tomar partido. Su actitud se manifestó en la represión contra el movimiento sindical y sus líderes, dirigidos y protegidos por los liberales.
En la candente situación del primer año de presidencia de Ospina, el Gaitanismo cobró fuerza. Gran orador y de marcadas tendencias populistas, Jorge Eliécer Gaitán recogió el inconformismo de la masa y dirigió sus discursos en contra de las oligarquías y a favor de los intereses del pueblo. Comenzó a abanderar un partido liberal prácticamente dividido y se perfiló como el próximo presidente.
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